Las Diferencias Vs. El Amor
Los juicios limitan el amor
Aprendimos (por crianza, herencia y cultura), a preferir a unos y descalificar a otros.
En lealtad a esa carga emocional y cultural que recibimos como "identidad", tomamos partido: liberal o conservador, izquierda o derecha, católico o protestante... Nos sentimos los fuertes en ese lado que escogimos (no por libertad) y automáticamente descalificados a los que quedaron al otro lado.
Eso nos impide mirarles con respeto, escucharles, ponernos en sus zapatos y amarles.
Todos traemos la historia del inmigrante y del nacional, del rico y del pobre, del abusador y de la víctima, de hombres y mujeres... Si solo miramos un poquito para atrás y entendemos que la sangre que nos nutre no es negra ni blanca, no es indígena ni española... Es una exótica mezcla una historia (miles de historias) de aprendizaje, que incluyó por el miedo la separación y el clasismo, historia que no podemos cambiar atrás, pero podemos transformar ahora, comenzando con la primera acción de acercamiento, mirar con respeto al que piensa diferente a mí.
No es más malo o más bueno, no es más bruto o más inteligente, es diferente. Vivió otra historia, nació en otra familia con una experiencias diferente, y esta familia sembró en su corazón pasiones diferentes, y en su mente conceptos diferentes, igual que me pasó a mí... Tal vez, solo tal vez... No somos tan diferentes
Solo fuimos heridos
Solo recibimos una carga emocional e ideológica como herencia
Tal vez no somos tan diferentes
Tal vez podamos mirarnos con respeto a nosotros y nuestro origen e historia diversos y luego mirar al otro con ese mismo respeto, que luego... puede surgir milagrosamente el amor.
Patricia Farfán
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